Una noche de tormenta conocí a Alejandro Schuster. Lo conocí pero no le hablé; otros días, hacía mucho tiempo atrás, también lo había conocido pero tampoco le había hablado. Poco tiempo después surgió la posibilidad de entrevistarlo de manera profesional, y así fue.
Ante la propuesta de participar en este blog mostró mucho entusiasmo, recuerdo que no dejaba de tararear mi cortina musical, que en realidad es de Roxette: evidentemente la conexión había sido inmediata. Así empezó todo. Luego de una entrevista fallida en el balcón del Salón Pueyrredón (¿alguien puede recordarlo?) final y felizmente coincidimos una tarde que fue hermosa. Me emociona compartir esta entrevista porque es netamente maravillosa e imperdible. Con ustedes, Alejandro Schuster el fantástico frontman que abre su corazón para explicarnos cuál es su relación con las golosinas y qué es lo que conviene hacer cuando se tiene un marroc, un vaso de leche y ganas de pasarla bien.
Ante la propuesta de participar en este blog mostró mucho entusiasmo, recuerdo que no dejaba de tararear mi cortina musical, que en realidad es de Roxette: evidentemente la conexión había sido inmediata. Así empezó todo. Luego de una entrevista fallida en el balcón del Salón Pueyrredón (¿alguien puede recordarlo?) final y felizmente coincidimos una tarde que fue hermosa. Me emociona compartir esta entrevista porque es netamente maravillosa e imperdible. Con ustedes, Alejandro Schuster el fantástico frontman que abre su corazón para explicarnos cuál es su relación con las golosinas y qué es lo que conviene hacer cuando se tiene un marroc, un vaso de leche y ganas de pasarla bien.
Que lo disfruten,
Cariños,
Naná
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