Hoy les traigo unos caramelos q pensé q eran chicles: AZEDINHA ORIGINAL (de mandarina y sandía).
Compré 2 paquetes a un precio muy bajo, en el kiosco de Scalabrini y Córdoba, donde solíamos comer panchos con Lalita. El día q compré esos chicles no q pensé eran caramelos ni q día iba a ser el principio de los peores días de mi vida, aunq en el fondo una escorpiana todo lo sabe.
Todo esto lleva a q guardé los AZEDHINA en el estante de los cosméticos sin estrenar, el estante de las cosas q probablemente jamás usaré. Cada día q veía los 2 paquetes, parados uno al lado del otro, sosteniéndose, juntos, evitando contagiarse la toxicidad de los cosméticos regalados, pensaba q se iban a pudrir ahí. Entonces, antes de ayer me decidí a tirarlos, sin abrirlos, sin ver como lucían, ni a q olían. Pero me animé y antes de tirarlos, abrí un paquetito y los probé. La verdad estuvo re bien. Me di cuenta q eran caramelos y no chicles y ADEMÁS que eran super ricos. Tienen como algo de los JOLLY RANCHER, pero son más frescos, como algo q te revive tipo un beso q no esperabas o algo así, son despabilantes, reconstructores. Siguen la línea de mi idea, me conducen y van bien, así q ahora los dejo en la cartera y autorizo a todos a comprar esta sorpresiva baratija brasileña. Recuerden: AZEDHINA ORIGINAL de ICEKISS: MELANCIA Y TANGERINA.
