Pink Ice Cream Bar

jueves, 14 de noviembre de 2013

COLABORACIONES NANÁ: Niños gatos descubre el helado "Glow in the dark", brilla cuando lo lames.

¿Tenés calor?
Tomate un helado que brille en la oscuridad.


"El alimento, inventado por el empresario británico Charlie Francis -dueño de la heladería “Lick Me I’m Delicious” (“Lámeme Soy Delicioso”)-, fue posible gracias a la sintetización de la proteína que le da su brillo a las medusas.
“Se trata de un helado con extracto de medusa que brilla en la oscuridad, usando proteínas activadas por el calcio que reaccionan cuando se les agita, o para ponerlo en un sentido no científico, cuando lo lames”, explicó Francis en el blog de la compañía.
A ello, agregó que el producto es inofensivo: “¿Es seguro comerlo? Bueno, yo probé un poco y parece que no estoy brillando en ninguna parte, así que diremos que sí por ahora”, bromeó.
Según precisó el sitio especializado Cnet, el truco es que la proteína reacciona con el pH neutral de nuestra lengua. “Tu lengua calienta la proteína en el helado, aumentando su nivel de pH y produciendo el brillo”, afirmaron.

Fuente: http://www.biobiochile.cl/2013/11/07/compania-britanica-crea-novedoso-helado-que-brilla-en-la-oscuridad-cuando-lo-lames.shtml



Gracias Cati por la info ♥♥

domingo, 10 de noviembre de 2013

COLABORACIONES NANÁ: Walter Dvorkin comparte con Naná su experiencia golosinera en Wangfujing

Conocí a W. en un recital de Bosque de Antenas y al toque me di cuenta de que sabía mucho de golosinas. Incluso llegué a pensar que sabía más que yo y me sentí algo amenazada.
Nunca más volví a verlo, pero por alguna razón, me envío vía L. unos increíbles scaneos de golosinas que hasta el momento no pude subir pero que hicieron que de alguna manera sigamos en contacto.
Con el pasar de los días Walter a quien ya puedo llamar Wally, se convirtió en un excelentísimo colaborador de estilo naná envíandome reseñas maravillosas  dignas de publicar en este blog. Como son varias voy a empezar con la primera que me envió:  "El riesgo que comprar sin saber", un relato sin desperdicios de su experiencia golosinera en Beijing.

Aprovecho para agradecerle la buena onda y su infinita predisposición y generosidad para con este blog.



El riesgo de comprar sin saber

A fines de agosto de 2013 tuve la oportunidad de visitar Beijing por dos maravillosos días. Después de hacer a pie Seúl y recorrer medio Beijing por el mismo medio, decidí que mi visita a la Muralla China fuera en un tour. Ya se sabe cómo es esto: guía en inglés, van, pasajeros de todos los puntos cardinales, almuerzo y visita a las atracciones principales. Además de otros “museos” en donde los guías reciben su comisión en caso de vender algo.

Llegando al final del tour, en el “Museo de la Seda” (en donde desafortunadamente para los organizadores nadie compró ni un hilo), un muchacho de Singapur me pide una fotografía junto a él…a lo cual le espeto con una pregunta por si conocía: ¿dónde me convenía comprar golosinas en China?
China es un lugar, como en la mayoría de Oriente, en donde todo se regatea. TODO menos lo comestible. Si se ve el precio en el mostrador o en la góndola, ese es el precio. Para algunos, el regateo es una de las cosas más divertidas del planeta. Para mí es lo contrario, me genera un estrés de mil demonios. Por lo tanto, había averiguado que si compraba en un supermercado las golosinas, iba ser un pingüe negocio. No obstante, yo quería algo más, un ingrediente que Wilson, el singapurense, me reveló: ir a Wangfujing.

Wangfujing es uno de los lugares más característicos de Beijing, y si se quiere tener una experiencia a lo Marley (Alejandro Wiebe, no Bob), se debe ir ahí. Hay para comer calamares, estrellas de mar, pato, escorpiones, serpientes, ciempiés y la delicatesen arácnida. Pero este es un blog sobre golosinas, así que no abundaré en ello.

Luego de degustar algunas de las exquisiteces antes mencionadas, decidí comprar mis preciosas golosinas. Y de la manera que todos los golosineros hacer: que pongan todo lo que haya en una bolsa sin saber qué es, que nos cobren por kilo y después…y después vemos. He aquí el quid de la cuestión: el hecho de comprar sin saber qué.

Al muchacho que me atendió le dije simplemente “poné distintas cosas en las bolsas y termosellala que en Buenos Aires pruebo”. Y es así como me traje a la patria dos bolsas con un surtido de lo más misterioso. Y es realmente misterioso porque cada paquetito que del surtido traía en sí una sorpresa.
No saber ni media palabra de chino logró que cada envoltorio llamara la atención. Algunos eran simple dulce de batata, otros eran dátiles recubiertos, un bloque verde muy duro con semillas de sésamo pero con gusto a tierra hasta llegar al extremo de que comer una especie de huevo de pájaro aplastado picantísimo.


En conclusión, las golosinas que compré en Beijing resultaron ser mucho más exóticas y extrañas de lo que imaginaba. Y en parte me arrepiento de no haber probado antes de comprar. Pero en parte no, es el riesgo de comprar sin saber. Una lotería, dicen.



Walter Dvorkin
nació en el año 1988, vive en el barrio de Belgrano y es empleado de una aerolínea.
Su golosina favorita son los M&M de maní, confiesa que se compra bolsas de un kilo y no le duran. No tiene muchas golosinas que le repugnen pero si tiene que elegir una elige las bacon gumballs.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

COLABORACIONES NANÁ: Ana Clara Rivero elige sus 4 europeos favoritos.

 Ana Clara Rivero – vieja amiga viajera, reina de las gominolas y sugus max,  elige sus 4 europeos favoritos.
De:
Clara R. (xxxxxxxxxxxxxxxx@gmail.com)
Enviado:
domingo, 13 de octubre de 2013 08:49:28 a.m.
Para:
estilonana@outlook.com


Hola nanáa, todo bien? Bueno como lo prometido es deuda te mando algunas impresiones sobre algunas cosas que compré en el super pensando en vos. No se si todo entra específicamente en la categoría "golosinas", pero bueno, entra en mi categoría de "favoritos europeos muy difíciles de encontrar en Buenos Aires y otras cosas nuevas!"
Espero poder llevarte algo así podemos intercambiar ideas, voy a tratar de no comerme todo antes!

A la manera de un ranking invertido, empiezo por el número 1, mi cosa favorita favorita:

#1: Digestives Mc Vities
¿Que son?: La posta de la vida, nada más y nada menos. Galletitas dulces, no sé si de vainilla o sabor neutro indefinido, recubiertas con chocolate con leche. Esta es la posta realmente, el chocolate con leche no es un baño trucho de chocolate hidrogenado, es chocolate con leche posta, tipo de barra o algo así (Perdón por la falta de vocabulario, pero la verdad es que no soy experta en el mundo del chocolate). La galletita es gruesa y no demasiado mantecosa, por lo tanto el gusto del chocolate se puede apreciar perfectamente. Creo haber visto una versión con chocolate amargo, pero no las pude probar. 
¿Para qué ocasión? Ideales para acompañar el té o el café, preferentemente una tarde de frío. Para el mate también pueden andar, pero pueden resultar un tanto secas. Son medio pesadas para el verano, además cuando hace calor el chocolate un poco se te empieza a derretir en las manos porque las Digestives no se terminan de un solo bocado. En UK y en Irlanda las comí post-cena, tipo diez, once de la noche, con un té. También las bajonee a la vuelta del bar/pub/boliche (alrededor de las dos de la mañana, no porque sea una amarga, sino porque todo cierra tempranísimo). Ojo que con una Guinness también pueden andar, no se si a alguien ya se le ocurrió el maridaje.
Personalmente son un 10. Parte de mi alta estima hacia ellas puede provenir de que no las comía hace diez años, pero asimismo, fue una de las pocas cosas del Reino Unido que me resultaron incluso mejores de lo que las recordaba.



*La foto es de la versión francesa de las Digestives, las Sablées Anglais. Ni idea que significa "sablées", creo que "recubiertas" o algo así. A mi parecer, esta marca es la mejor y mas conveniente (1 euro con 50 el paquete grande, o un poco mas de un pound en UK), aunque se pueden encontrar algunas bastante mas baratas con buena relación precio-calidad, por ejemplo las Tesco, a aproximadamente 50 cts de pound.

#2: Haribo Reglisse
Dentro del mundo de las golosinas, las gomitas tienen un lugar especial en mi corazón y nunca me puedo resistir, por mas que intente, a probar alguna de las infinitas variedades que ofrece Haribo, el imperio de la gomosidad europea.
En esta ocasión, probé las de regaliz (sabor de amplia oferta en Italia en un millón de formas diferentes: pastillas, gomitas, caramelos, chicles, hasta palitos de helado!, pero que en Francia no había encontrado todavía) y la experiencia fue satisfactoria, pero hasta ahí. 
De las cuatro variedades, mi favorito por sabor y textura fueron los palitos. Son blanditos, no demasiado dulces y fieles a la esencia del regaliz. Los cuadraditos rosas y amarillos estan buenos pero la parte de color es como de un mazapan raro que tapa bastante el gusto del regaliz. Las bolitas rojas son puro azúcar. Los espirales son simpáticos, tienen un gusto bastante patente a goma, pero lo escaso del sabor se complementa con lo divertido que resulta desenrrollarlos para comerlos.
¿Cómo los definiría? Me gustó el concepto de "entrada fácil", Una entrada fácil al regaliz. Fundamentalistas abstenerse. Un 7,50 por la intención. 


#2bis: Haribo Purple Cola PIK
Como te dije, no me puedo resistir a comprar Haribos. Entre a un kiosco para comprar una estampilla, me llevé estos sólo porque entendí que PIK significaba que eran ácidos. No estaba segura, pero eran baratos, así que los llevé.
Ricos, la textura un poco dura. Además es un poco engañoso el paquete que dice que son de dos colores/gustos distintos, cuando ambos tienen exactamente el mismo sabor. Sin embargo, tienen el punto de acidez justo y las botellitas son divinas. También vienen en variedad sabor coca cola y sabor coca cola ácidas. Dentro de las gomitas ácidas, la posta la siguen teniendo las viboritas Fini, estas ni le arriman el bochín. Igual Haribo corazón.


#3: Speculoos
Esto seguro que no es una golosina, es más bien un "spread gordo que va con todo", categoría en donde también incluiría a la mantequilla de maní, el Nutella y nuestro dulce de leche. Lo compramos con una amiga alemana en un local de fair trade, mientras intentaba explicarme qué tenía y para que servía. 
¿Que tiene? Harina de trigo (ni idea si cocida, cruda o qué, me lo dijo pero quedo lost in translation), miel y azúcar de caña. Lo busqué en internet y se comercializa fuera de Alemania como "cookie butter". Imaginate una manteca muy muy espesa con gusto a galletita. A la vista es muy similar a la mantequilla de maní, pero muy muy superior en sabor. El toque es el azucar de caña, que previene que sea demasiado dulce y que además provee un efecto chunky inigualable.
¿Con qué la comería? Con pan, como relleno de crepes, galletitas de salvado. No va bien con tortas o preparados creo porque es muy compacta. Podría hasta ser relleno de alfajor. Ahora que lo digo es bastante similar al relleno de bon o bon, pero mas rico, no tan mantecoso o grasoso como este último.
A no zarparse igual, una cucharada engorda como veinte mil millones de kilos. Malditos alemanes hipercalóricos. 
Puntaje: Un 7 por la novedad. Supera a la peanut butter y al nuttella (no soy fan) pero abajo del dulce de leche.


*PD: Buscando fotos del speculoos, vi unas galletitas hechas con esto pero cubiertas con chocolate a la Digestives. Si las encuentro hago estragos, no sé si voy a poder volver.

Bueno eso es todo por ahora. Te mando un beso gigante enorme y espero que te guste mi aporte. Yo estoy feliz de poder colaborar!

claclá