Pink Ice Cream Bar

martes, 4 de junio de 2019

Cosas que encuentro en los museos

Este cuadro se llama Cake Rows es de Wayne Thiebaud (1920) una persona que representa diversos objetos de las culturas de masas sobre todo alimentos como: tartas, tortas, helados,panchitos, etc. Esta obra está valuada en USD 1,800,000 - USD 2,500,000; masomenos lo que necesitaría para vivir lo que resta de mi vida junto a mis amigos de de manera lujosa sin trabajar nunca más. Se encuentra en el museo Whitney. Ahi le saqué la foto, un día muy divertido que tomé helado de palito recuerdo eso y que le saqué la foto de cerca a ese cuadro porque quería acordarme de que las pinceladas  daban sensación de crema de verdad.

La foto que se le sigue la saqué de google me gusta porque es carita realista e intencional no casual como todas las que suelo ver o dibujar en las cosas.

No sé si vieron  pero estoy subiendo contenido como se debe, con sistema de etiquetas, también arte internacional y todo lo necesario para triunfar en este lugar y en la vida.
Cariños,
Naná

*English version for my fans around the world. Thanks google for the traslation
This painting is called Cake Rows by Wayne Thiebaud (1920), a person who represents diverse objects of mass cultures, especially foods such as: cakes, cakes, ice cream, panchitos, etc. This work is valued at USD 1,800,000 - USD 2,500,000; more than I need to live the rest of my life with my friends in a luxurious way without working again. It is located in the Whitney Museum.Read more...
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lunes, 3 de junio de 2019

Historia Universal de la Golosina. Clase 1: Ositos Gominola

Nacidos en Alemania bajo el nombre Gummibär o Gummibärchen. Fueron creados por Hans Riegel un confitero de Bonn que comenzó la compañía Haribo con un capital inicial de: una bolsa de azúcar, una placa de mármol, un taburete, una cocina de piedra, una caldera de cobre y un rodillo. En 1922, inspirado por los osos entrenados de las festividades callejeras y mercados europeos del SXIX, inventó los entonces llamados Tanzbär (ositos bailarines). Esta golosina se mantuvo a un precio asequible (solo 1 Pfennig)incluso durante el período de hiperinflación de Weimar Alemania. Algo que lamentablemente no ocurre en nuestro país donde actualmente podríamos considerarlos un artículo de lujo dado que un paquete de 30 gr. de ositos puede costarnos alrededor de $ 20 (por ahora). Por lo que más bien sugiero imaginar su sabor antes de ir al kiosco.





Las fotografías son viejas, de una vez en It´s Sugar Bar un local especializado en golosinas, cuya dueña es la hija de Ralph Lauren. Este local se caracteriza por tener todo tipo de golosinas de tamaño super gigante. Tal es el ejemplo de el oso con el que se ve posando a Lupe Sendra (productora y modelo de Estilo Naná). Ese día también tuvimos la suerte de ver una cama que estaba recubierta de ositos. Pero, ni probamos el oso y tampoco la cama, solo le tomamos las fotos para compartir.




Cama de dos plazas recubierta con ositos de gelatina, It´s Sugar , NYC 2015





Cama de dos plazas recubierta con ositos de gelatina, It´s Sugar , NYC 2015

No se pierdan el próximo episodio de Estilo Naná, esperemos sea pronto,

aunque no sabría decirles cuando, con esta plataforma no me llevo tan bien. ¡Igual lo intento!
Cariños, no me olviden.
Naná

International verso:
Today in Universal History of the Candy: Gominola Bears.


Born in Germany under the name Gummibär or Gummibärchen. They were created by Hans Riegel a Bonn confectioner who started the company Haribo with an initial capital of: a bag of sugar, a marble plate, a stool, a stone kitchen, a copper kettle and a rolling pin. In 1922, inspired by the trained bears of street festivals and European markets of the SXIX, he invented the then called Tanzbär (dancing bears). This treat remained at an affordable price (only 1 Pfennig) even during the hyperinflation period of Weimar Germany. Something that unfortunately does not happen in our country where we could currently consider them a luxury item given that a package of 30 gr. of teddy bears can cost us around $ 20 (for now). For what I suggest rather imagine its taste before going to the kiosk.


The photographs are old, once at Dylan`s Candy Bar, a shop specializing in sweets, whose owner is the daughter of Ralph Lauren. This place is characterized by having all kinds of super giant size treats. Such is the example of the bear with whom he is posing as Lupe (producer and model of Nana Style). That day we also had the luck to see a bed that was covered with teddy bears. But, we did not try the bear and neither the bed, we only took the photos to share.


Do not miss the next episode of Estilo Nana, hopefully soon, although I would not know how to tell you when, with this platform I do not get along so well. I try it anyway!


Honey, do not forget me.

Naná

miércoles, 13 de marzo de 2019

Entrevistas Naná: "Osamu Watanabe, el verdadero príncipe de los dulces."

Quien busca encuentra, y aunque buscar puede llegar a ser una tarea tediosa y repetitiva muchas veces podemos encontrarnos con deliciosas gemas tan solo haciendo un clic en el lugar indicado. Como muchos de ustedes sabrán hace más de 10 años (o quizás 11 o 12, le he perdido la cuenta al tiempo) me dedico, en mis escasas horas libres, a investigar sobre los dulces y sus formas de representación. La verdad es que ya poco y nada me deslumbra pero la vida siempre nos da sorpresas e Internet nos las ubica frente a nuestros ojos para recordarnos que no hay que perder la fe, jamás.
Fue así, como un día googleando profundo me topé con la imagen de un cráneo recubierto de crema y golosinas. Raro, pensé. Pero continué viendo de qué se trataba y así fue como descubrí la magnífica labor de Osamu Watanabe.





Su obra es extensa, variada y apetecible. ¿Su particularidad? Replica a la perfección el maravilloso universo de la repostería recubriendo con dulces ungüentos realizados con una mezcla de yeso y resina todo aquello que le gusta y lo que no también “solo para volverlo bonito”.
Desde bonsais hasta obras de Rodin bañadas de chocolate con incrustaciones de galletas y confites pasando por: animales, amuletos, deidades, medios de transporte, muebles e íconos de la cultura popular que recubre con azucaradas cremas de colores y golosinas, muchas golosinas.

En su web personal nos recibe con una sonrisa blanca, su pelo está prolijamente despeinado, lleva traje y moñito. Investigando muy poco descubro que Osamu, conocido en la industria del arte también como “el príncipe de los dulces”, se ha hecho popular por su participación en los programas Tokyo Kawaii TV (NHK) y Tutsuko no heya special (uno de los primeros talk show japoneses).
                                                                                                                      

Graduado de la facultad de Tokio Zokei se ha inspirado principalmente en su madre que ha sido profesora de panadería y supo transmitirle el oficio más rico del mundo. De esta forma, Watanabe se ha convertido primer y único artista reconocido mundialmente por inventar esta empalagosa técnica que ha presentado no solo en Japón sino también en Estados Unidos, Corea y China.

Actualmente las obras de Osamu Watanabe se exhiben en el Museo de Arte Haruhi, en la ciudad de Kiyosu donde también da charlas, como aquí estamos muy lejos, nos conformamos con ver su trabajo a través de las redes, lo cual no es poco. Asimismo tuvimos el honor de que el Sr. Watanabe conteste el cuestionario Naná. Sí, ¡es que este blog no deja de ser puro luxury!


Comparto sus respuestas:

1) ¿Cuál es el primer recuerdo que tenés sobre dulces o caramelos?
Mi madre era profesora de repostería, lo que más recuerdo es la forma y el sabor de las tortas que ella hacía.


2) ¿Cuál es tu golosina favorita?
No lo he pensado demasiado pero me gustan los dulces con sabor a fruta.


3) ¿Cuál es tu postre favorito?
Me gusta el Mont Blanc (torta japonesa realizada con pasta de castañas y crema), por su sabor refinado y su suave color.


4) Si pudieras ser una golosina, ¿cómo serías?

Pienso que no quisiera ser una golosina.


5) ¿Alguna vez probaste golosinas de otros paises? ¿Cuáles te parecieron los más interesantes?El año pasado en Indonesia probé unos dulces llamados martabak y sabían bien. Este dulce se consigue únicamente a la noche en puestos de comida callejera. Se trata de un dulce caliente donde el chocolate y las nueces se envuelven en una masa parecida a una crepe. Comer un dulce tibio en un país tan caluroso fue interesante.


6) ¿Cuáles serían tus tres máximas referencias?
El color y los dulces de mis memorias pasadas y las tendencias de los dulces.


7) ¿Qué es lo que más te inspira?
A menudo me inspiro en piezas clásicas como antiguas pinturas japonesas y creencias del extranjero.


8) ¿Cuáles son los dulces más populares en tu país?
El dulce más popular actualmente en Japón es un tipo de chocolate nuevo llamado ruby, es color rosa y acido.


9) ¿Cuál es tu percepción sobre los wagashi?


Los Wagashi son obras de arte en la que se representan las cuatro estaciones y los cultivos japoneses. Cuando vengas a Japón, quiero que lo pruebes.


Las obras de Osamu se pueden comprar en el sitio https://www.tricera.net




Para conocer más de su obra pueden visitar: http://watanabeosamu.tokyo .

Notas:
* Agradezco muchísimo al Sr. Osamu Watanabe así como a su asistente Tai Iguchi, quien se ofreció amablemente de intermediario (e interprete) entre Osamu y yo, sin él esta entrevista hubiera sido imposible.

*Las fotos fueron tomadas del Instagram del artista: https://www.instagram.com/w_osamu/


Cariños,

Naná

lunes, 4 de febrero de 2019

Dura lo que dura: Caramelos media hora, los del relojito

Me pidieron escriba una opinión sobre los Caramelos Media Hora. Dije esto, es casi todo verdad. Feliz febrero :) No como caramelos Media hora. Mentiría si dijera que los he probado pero también que no los he probado. Una vez intenté descubrir su magia, entender por qué un dulce color caca que encima sugiere falsamente un sabor a bebida cola  tenía tan admirable permanencia en el mercado. Alguna vez sí, intenté saborearlo como quien desea leer un libro de tapa bonita o un clásico en otro idioma aún sabiendo que le resultará difícil de leer o no se hallará. Lamentablemente no pude soportar el caramelo por más de 5 segundos dentro de mi boca. Este dulce de cercano sabor medicinal y función repelente resultó para mí una película de terror en la que por parecer valiente una evita taparse los ojos pero sin embargo sufre.
Me cuesta creer que sea un caramelo que se pueda saborear con alegría y a su vez me pregunto cómo es posible que existan tantos jóvenes a los que un caramelo con gusto similar al hinojo y forma canical les produzca felicidad pese a saber que al ingerirlo pueden correr riesgo de asfixia. ¿Acaso fingen? Probablemente, existe cierto misticismo en la elección de estos amargos caramelos y a su vez me atrevo a sugerir que en cierto sector de la sociedad el caramelo vintage en cuestión es sinónimo de snobismo o más bien un sabor que supone distinción y experiencia. En lo personal me gustaría que me gusten pero no, muchas personas que respeto los adulan pero yo soy más de masticar sabores suaves y frutales. Creo que de ser la única golosina en una isla desierta probablemente preferiría comer una bola de arena en lugar de este caramelo.



 ♥ Nota: La imagen es de Flor Huerga, obvio, mi ilustradora favorita