Pink Ice Cream Bar

jueves, 17 de marzo de 2016

Microreseña de un Nutella personalizado por Walter Dvorkin

De visita en Buenos Aires, mi tía Julia trajo un regalo especial de Australia. Me avisa que si no me gustaba que de entrada le dijera que no, que no se ofendería. “Debe ser una remera” pensé hacia mis adentros.
De repente saca una bolsa de la valija, me la da y era bastante pesada. Saco el regalo que tenía en su interior y me encuentro con la sorpresa de que era un… ¡NUTELLA, FRASCO GRANDE CON MI NOMBRE! ¡DECÍA “WALTER” EN LUGAR DE NUTELLA! Un regalazo la verdad.




Para quienes lo conocen al Nutella, sabrán lo rico que es. Este no difería en su sabor, excepto por ese toque que le da, por un lado que lo hayan pensado para uno. Y por otro lado que, como aquel viejo programa de Maru Botana, tenga “Sabor a mí”.


Gracias Wally

2 comentarios:

  1. Lo he probado y es muy bueno,si a uno le gusta las avellanas y el chocolate.hoy ese frasco grande esta muy caro , igualmente lo compramos en algunas ocasiones.el frasco chico es estrambótico,mi madre prefiere al grande pues este franquito chico tiene una forma currada que uno no alcanza a sacar bien.

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