Este post se lo dedico a Julia, gran seguidora de mi blog, quien me ha obsequiado, ya hace un tiempo, esta cajita de pastillas RICOLA.
Ustedes se preguntarán qué son. Pues les contaré: se trata de caramelos suizos, tipo Halls pero más naturales. Son muy refrescantes, y lo más importante: no tienen azúcar y son revitalizantes. ¿Pueden creerlo?
Después de investigar un poco acerca de estas pastillas, descubrí que llevan más de 70
años en el mercado y son sumamente exitosas gracias a que, al parecer, están elaboradas con hierbas
que se cultivan en las montañas suizas, sin pesticidas ni herbicidas. Además tienen efectos beneficiosos para la boca y la garganta. Si
bien la receta original es un secreto muy bien guardado, se sabe que la componen trece hierbas: llantén menor, pie de león, saúco, malvavisco,
menta, tomillo, salvia, primavera, marrubio, pimpinela, verónica, malva y
milenrama.
La palabra que inventó Ricola para la fantástica mezcla de hierbas es
Chrüterchraft. ¿Qué significa esta palabra? ¿Cómo se pronuncia? No lo sé. Aparentemente, es una "palabra mágica" de 13 letras que se corresponden con las 13 hierbas. En fin, según este anuncio, "Chrüterchraft libera".
Para más información les dejo este link con la página web de la marca, donde
pueden observarse imágenes de los
jardines de Ricola, espacio donde cultivan las hierbas para elaborar los caramelos.
Un detalle para nada menor: el
consumo excesivo de este producto puede provocar efectos laxantes. Lo advierten
en el paquete.
Si todavía no los
probaron, yo siempre tengo una cajita en mi cartera, así que puedo convidarles la próxima vez que nos crucemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario