COLABORACIONES NANÁ: EL JUSTICIERO ITI EL DEMASIADO, militante de los derechos de los consumidores, enfrenta a BURGER KING (EXCLUSIVO ESTILO NANÁ)

Continuamos con la columna semanal de ITI EL DEMASIADO, ciudadano ejemplar que lucha por sus derechos, sinónimo de resistencia. En esta ocasión, ITI, más indignado que nunca, se enfrenta a BURGER KING. Veamos de qué se trata.                       

Cariños,

Naná

Me dirijo a ustedes para presentarles otra queja modelo mía, esta vez no relacionada con la industria golosinera, sino con los poderosos capitanes del placer efímero y de la grasa saturada: los locales de comida rápida. Les tengo reticencia, nunca me cayeron bien, en especial este individuo, rey de dudoso reino: BURGER KING. Aquí les dejo, sin mas preámbulos, mi queja.

"Sr." Burguer King:

                  Hola, no sé quién lee esto, quizás nadie, quizás una computadora, quizás un señor que se apellida Gómez, no lo sé. Hubiese preferido una comunicación más directa, un trato más personal pero, bueno, vista la queja que tengo para hacer, esto solo corrobora el pensamiento que tengo sobre su empresa desde la semana pasada. ¿Qué pasó?, se preguntarán, quizás no se lo pregunten por que no les importa tanto el cliente, ya no lo sé, burguer king. Yo siempre he sido un entusiasta de su empresa, los he elegido siempre por encima de la competencia por que creía que su fuerte era justamente la atención para con uno. Nosotros, los inocentes pero fieles clientes, depositamos confianza cada vez que elegimos ir a su local en lugar de otro y exigimos a cambio tan solo un trato digno y una comida reconfortable. La semana pasada, cuando fui a su local (no estoy seguro de la fecha realmente, estuve dudando en hacer esta queja por que no soy de quejarme de nada y ya pasó un tiempo), entré a cenar con unos amigos con la intención de pasar un rato alegre entre tantas obligaciones y penurias con los que uno convive día a día.  Cuando me senté a comer con mis adoradas amistades, a la gente que trabaja ahí se le ocurrió sacar la basura a la calle, acto por supuesto aplaudible ya que es lo sanitariamente correcto; sin embargo, el problema fue el CÓMO. A la chica o el chico que sacó la basura (no lo vi realmente) le pareció correcto dejar la bolsa al lado del lugar en el que estaba comiendo yo, adentro del local, mientras revisaba todos los tachos. Ustedes saben que su comida es apodada “rápida”, por lo que todo el lapso que duró mi cena estuve con la dulce compañía de una bolsa de basura chorreante a 50 centímetros de mí. VOY A RESALTAR PARA SER OBVIO QUE NO FUE UNA COMPAÑÍA DULCE, Y QUE NO ME AGRADA COMER RODEADO DE BASURA. NO ESTOY TAN FAMILIARIZADO COMO DEBERÍA CON LAS LEYES SANITARIAS PERO ESTOY SEGURO DE QUE LA LEY NO DEBE DE AVALAR QUE EN UN LUGAR DONDE SE COME SE PUEDA PONER UNA BOLSA DE BASURA QUE CHORREA AL LADO DE LOS COMENSALES. La planta baja quedo toda chorreada por los líquidos nefastos que salen de esas bolsas durante varios minutos. NO PUEDEN ESPERAR A CERRAR EL LOCAL PARA SACAR LA BASURA??!?!?!?!?!? ¿NO SABEN QUE ES DESAGRADABLE COMER ASí? ¿ACASO ESTE PAÍS ESTÁ TAN DECAÍDO QUE YA DIRECTAMENTE NOS CONSIDERAMOS ANIMALES LOS UNOS A LOS OTROS? POR QUE, ¡¿SABES QUÉ, BURGUER KING?! SON LOS ANIMALES LOS QUE COMEN ENTRE LA BASURA, NO LAS PERSONAS. Y LES TENGO UNA NOTICIA, YO SOY UNA PERSONA, O ¿ACASO ME ESTÁN DICIENDO QUE SOY UN CERDO?

CAMBIANDO DE SITUACIÓN TRAUMÁTICA: Ayer volví a Burger King, a uno de Libertador, no tenían medialunas y tuve que cambiar el café 3 veces por que me daban una taza de agua marrón, no un café. En otro momento hubiera tolerado esto, ahora lo veo como un triste epilogo de lo que fue nuestra relación. Miles de personas van a cada uno de sus locales cada día, seguramente no les importe esta humilde queja, pero mientras nosotros los pobres desposeídos clientes tengamos un canal donde expresar nuestro malestar, es nuestra obligación hacerlo, porque la infelicidad contenida germina como una semilla y nos vuelve locos como sociedad, lo que provoca estallidos de violencia mal canalizada, que en este país hasta le ha costado la vida a personas (caso Pantriste en Carmen de Patagones, por ejemplo). Yo estoy lejos de eso, porque quiero expresarme y quiero que sepan que no todos nos comemos cualquier atención. No porque su comida sea deliciosa y sus precios sean accesibles tienen ustedes el derecho a tratarnos como basura, porque ahora que lo pienso, veo esa bolsa como un par mío, un objeto abandonado por su empresa a la buena de dios.

Saludos, Burguer King, saludos