ENTREVISTAS NANÁ: JORGE PORCEL JUNIOR un recorrido por las golosinas de su infancia.

Una noche hablamos mucho de él, al fin de semana siguiente lo encontramos en algo de la Galería del Patio del Liceo. Yo no me animaba pero  LALA Y FRADI, insistieron. Finalmente le preguntamos si quería participar en el blog. Dijo que no, "no estoy dando entrevistas", fue su respuesta. Bailábamos y bailábamos cuando de repente se acercó y nos dijo: "Bueno chicos háganme la entrevista."

He aquí la entrevista más esperada por algunos de mis fans. NANÁ Y FRADI entrevistan a JORGE PORCEL JUNIOR. Una entrevista de lujo, donde aprendí mucho sobre golosinas y la vida.
Para aquellos q descreen de esta nota, existe un audio, la desgrabación del mismo está a cargo de LALA quien se ha incorporado recientemente como editora, desgrabadora oficial de ESTILO NANÁ, cumpliendo además con su ya clásico puesto de filmadora (sí, ella es quien hace mis mejores tomas).

NANÁ: Bueno, voy a empezar a hacer las preguntas acerca de las golosinas. ¿Solés comer golosinas?

JORGE PORCEL JR: No soy muy dulcero, reconozco que soy más saladero… Pero reconozco que cuando hace frío o en determinados momentos en que uno está bajoneado todo lo que es dulce da mucha pila, pero son momentos específicos.

N: Es verdad. Yo, cuando estoy triste, suelo comer chocolates. No sé si te pasa. Sobre todo en invierno, para ver una peli o algo así.

JP JR: No… Los Garoto, los Bonobón... Los Garoto tienen una buena estrategia de márketing y diversidad, porque vos ves y hay e todos los gustos, no existe eso acá que yo sepa, o sea, que sea multiformato. Y no podés parar. Creo que es el único caso que ahora recuerdo de golosinas que no podés detenerte, pero tiene que hacer frío, o momento de amigos  muy especial.

FRADI FRADIFRADIFRADIFRADI: ¿Hay alguna golosina que vos ligues a tu historia, que te identifique, digamos?

N: Alguna golosina de tu infancia.

JP JR: Era el famoso Naranjín, que era un jugo de naranja ultra artificial y la forma del envase de plástico era como una granada de mano, entonces tenía un piquito, lo sacabas, lo tomabas, lo llenabas con agua y ahí se lo tirabas a cualquier amiguito. Se vendía mucho en Parque Lezama. Después, el Naranjú.  El Royalina, que era un refresco, era como el antecedente del Tang. Pero con  eso hacíamos heladitos de verano con la cubetera. Después me acuerdo de una golosina que era como un polvo que te lo ponías en la lengua: cracracracracracracracracrac…

N: Sí, eso se llama caramelo gasificado, es muy bueno.

JP JR: Yo lo probé muy de chico en Estados Unidos y después cuando vino acá fue como un reencontrarme. Y después, bueno,  extraño el chocolate Suflair, que ahora volvió. Pero antes venía la gama completa: almendra, leche, maní, el blanco… creo que es el mejor chocolate que yo comí en la Argentina. 

Y después los BombonesCórcega, que creo que existen todavía. Es una bombonería que todavía existe pero que, bueno, no está en su apogeo. Qué se yo, hay muchas cosas…

N: No sé, ahora, si querés te puedo hacer como un ping pong, yo te digo el nombre de una golosina y vos me decís una palabra. Por ejemplo: Pico Dulce.

JP JR: No lo probé.

N: ¿No lo probaste? Marroc.

JP JR: Pesado.

N: Alfajor triple.

JP JR: Denso.

N: Caramelos Media Hora.

JP JR: Duros.

N: Toblerone.

JP JR: Niñez.

NOTA: No incluimos foto de Jorge porque no quiso que lo filmásemos. Pero fue muy buena onda.
Agradezco el cariño con que nos dio esta entrevista, también a LALA Y FRADI, sin ellos no podría haberlo logrado, también a todos los amigos que apoyan y colaboran en este dulce proyecto.

Cariños,
Naná.